El Parque Estatal Dinosaur Valley, hogar de un tesoro oculto de huellas de dinosaurios, ha revelado una nueva serie de pistas que pertenecen a dos especies diferentes.
En medio de una severa sequía que afecta a gran parte de Texas, un sorprendente hallazgo ha cautivado a los amantes de la paleontología y la historia natural. Estas huellas, que se suman a las ya conocidas 20 millas de rastros prehistóricos, emergieron cuando el cauce del río Paluxy, que atraviesa el parque, comenzó a secarse debido a la persistente sequía que asola la región.
Hace unos 110 millones de años, en lo que hoy es Texas, dos terópodos dejaron su marca en la historia. Uno de ellos, un imponente Acrocanthosaurus de aproximadamente siete toneladas, y el otro, un gigantesco Sauropodseiden de 44 toneladas, también conocido como Paluxysaurus, dejaron un testimonio asombroso de su paso por la Tierra en forma de huellas fósiles.
Estas huellas se encontraron por primera vez en 1909, luego de una inundación en la región, y marcaron el comienzo del fascinante viaje del Parque Estatal Dinosaur Valley en la preservación de un pasado lejano.
Este parque, que abarca 1,587 acres de tierra dedicada a conservar los vestigios de la historia, ha sido un faro de la paleontología en Texas desde su apertura en 1972. El descubrimiento de las huellas de dinosaurios no solo revela la grandeza de estas criaturas que deambularon por la zona, sino también la importancia de preservar y explorar nuestro pasado prehistórico.
La sequía actual en Texas es un fenómeno que abarca aproximadamente el 60% del estado, según el Monitor de Sequías de los Estados Unidos, que emplea múltiples factores, como la precipitación, el nivel de nieve, los niveles de los lagos y el flujo de los arroyos, para calificar las sequías. Además, aproximadamente un tercio del estado está sufriendo una sequía extrema, una clasificación aún más preocupante.
Estas sequías no solo afectan a la agricultura y los pastizales, sino que también tienen un impacto en la hidrología y la ecología, y a menudo persisten incluso cuando se registran ganancias de precipitación a corto plazo.
La combinación de la sequía y el calor extremo ha tenido un efecto doble en el Parque Estatal. No solo ha reducido los niveles de agua del río Paluxy, sino que también ha secado su lecho, haciendo que las huellas de dinosaurios sean más accesibles que nunca.
No obstante, el parque advierte que la visibilidad de estas huellas puede variar día a día debido a las condiciones climáticas y de humedad, lo que a veces conduce al cierre temporal de senderos. Durante el verano, el río Paluxy se seca hasta convertirse en una serie de piscinas aisladas en lugar de un río caudaloso.
El legado de estas huellas de dinosaurios es una poderosa reminiscencia de los tiempos antiguos que se desarrollaron en lo que ahora es Texas. Este emocionante descubrimiento no solo atrae a científicos y entusiastas de la paleontología, sino que también destaca la necesidad de proteger y preservar estos tesoros prehistóricos para las generaciones futuras.
Además, la sequía revela la fragilidad de nuestro ecosistema actual y la importancia de abordar el cambio climático y la conservación de manera proactiva.
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Texas, un estado vasto y diverso en su geografía y cultura, está comprometido en la expansión de su legado natural. Con la aprobación de una propuesta de impuestos el año pasado, se agregarán seis nuevos parques estatales, elevando el número total a 95.
Estos parques, junto con las tierras estatales existentes, que abarcan más de 64,000 acres, se convierten en un testimonio de la riqueza natural y la historia prehistórica que Texas tiene para ofrecer a sus residentes y visitantes de todo el mundo.
Fuente: washingtonexaminer.com