Las neuronas son la base del pensamiento, y de la supervivencia humana, y son las encargadas de crear nuevos recuerdos. Se tiene la creencia de que al pasar de los años estas se pierden, pero, ¿Las neuronas se regeneran?.
Existe un debate sobre si una rutina con actividades físicas o el aprender a realizar nuevas cosas puede ayudar a generar nuevas neuronas. Aquí te contamos más sobre estas células y sus procesos de regeneración.
¿Qué es una neurona?
Las neuronas son células especializadas que se encuentran en el sistema nervioso y que se encargan de transmitir información a través de señales eléctricas y químicas.
Son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo y el cerebro, ya que permiten la comunicación entre diferentes partes del cuerpo y el cerebro.
Cuales son las partes de la neurona y sus funciones
Las neuronas tienen tres partes principales: El cuerpo celular, los dendritas y el axón.
El cuerpo celular es la parte central de la neurona y es donde se encuentran la mayoría de los orgánulos celulares, como el núcleo y los mitocondrios. También es donde se producen las proteínas necesarias para el funcionamiento adecuado de la neurona.
Los dendritas son ramificaciones que salen del cuerpo celular y que reciben señales químicas de otras neuronas. Estas señales son transmitidas al cuerpo celular de la neurona, donde son procesadas y, en algunos casos, reenviadas a otras neuronas a través del axón.
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El axón es una prolongación del cuerpo celular que se encarga de transmitir señales eléctricas y químicas a otras neuronas o células del cuerpo, como los músculos o las glándulas. Algunos axones tienen una capa de mielina, que es una sustancia grasa que recubre el axón y que ayuda a aumentar la velocidad de transmisión de las señales eléctricas.
¿Las neuronas se regeneran por sí solas?
A diferencia de otras células del cuerpo, las neuronas no se pueden dividir ni se regeneran de manera natural después de sufrir daños o morir.
Esto puede tener consecuencias graves, ya que la pérdida de neuronas puede afectar la capacidad del cuerpo para realizar funciones básicas como moverse, hablar y pensar.
Sin embargo, aunque las neuronas no se dividen ni se regeneran de manera natural, hay algunos mecanismos que pueden ayudar a reparar el daño causado por la pérdida de neuronas.
La neurogénesis: ¿en qué consiste?
Uno de estos mecanismos de regeneración es la neurogénesis, que es el proceso de generación de nuevas neuronas en el cerebro.
La neurogénesis se produce principalmente en dos áreas del cerebro: el hipocampo y el bulbo olfativo.
El hipocampo y el bulbo olfativo
El hipocampo
El hipocampo es una región importante para la memoria y el aprendizaje, mientras que el bulbo olfativo se encarga del sentido del olfato. Aunque la neurogénesis también puede ocurrir en otras partes del cerebro, es más común en estas dos áreas.
El hipocampo es una estructura del cerebro situada en el lóbulo temporal. Es esencial para la memoria y la navegación espacial. También desempeña un papel importante en el procesamiento de la información emocional y en la regulación de las emociones.
El hipocampo es una estructura en forma de rueda dentada que se divide en dos hemisferios, izquierdo y derecho. Cada hemisferio está formado por varias áreas, cada una de las cuales tiene una función específica.
Por ejemplo, una de las áreas del hipocampo, llamada giro dentado, es especialmente importante para la memoria episódica, que es la memoria de eventos y experiencias personales.
El hipocampo es una estructura clave en el proceso de aprendizaje y memoria, y su daño puede tener consecuencias graves en estas áreas. También se ha relacionado con la depresión y otros trastornos mentales, y se ha visto que sufre cambios en enfermedades como el Alzheimer.
Aunque aún hay mucho que aprender sobre el hipocampo, es una estructura fascinante y esencial para el funcionamiento adecuado del cerebro.
El bulbo olfativo
Es una estructura del cerebro que se encuentra en la base del cráneo y es esencial para el sentido del olfato.
Es una de las primeras áreas del cerebro en recibir señales desde los receptores del olfato localizados en la nariz. Estas señales son procesadas y transmitidas a otras áreas del cerebro, permitiéndonos identificar y reconocer diferentes olores.
El bulbo olfativo está conectado con otras áreas del cerebro, como el hipocampo y el tálamo, que juegan un papel importante en la memoria y la percepción sensorial.
Además, el bulbo olfativo también está involucrado en la regulación de las emociones y el comportamiento.
Aunque el bulbo olfativo es una estructura pequeña, también es una estructura importante en la investigación sobre el cerebro y el comportamiento, ya que nos proporciona información sobre cómo el cerebro procesa y utiliza la información sensorial.
Cómo comienza la neurogénesis
La neurogénesis comienza cuando las células madre, que son células indiferenciadas que se encuentran en el hipocampo y el bulbo olfativo, se dividen y diferencian en nuevas neuronas.
Estas nuevas células se conectan con otras células del sistema nervioso y comienzan a transmitir información.
Hay varios factores que pueden influir en la neurogénesis, como la edad, el estrés, la actividad física y la dieta.
Por ejemplo, se ha demostrado que el ejercicio físico y una dieta saludable pueden aumentar la neurogénesis en el hipocampo.
Además, se ha descubierto que ciertos medicamentos y terapias, como la terapia cognitivo-conductual y la estimulación eléctrica del cerebro, también pueden ayudar a aumentar la neurogénesis.
Citando a un artículo de la UNAM: » Se han realizado estudios en ratones y ratas y se ha demostrado que el ejercicio puede inducir neurogénesis. “Al realizar ejercicio se produce una proteína llamada Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro BDNF (Brain-derived neurotrophic factor, por sus siglas en inglés), que da la señal para que haya neurogénesis”.
En sus investigaciones con roedores en la Universidad de Göttingen, Alemania, observaron que las nuevas neuronas se integran con las conexiones existentes. Al parecer tienen gran importancia para la formación de la memoria.
Encontraron que, además del ejercicio, la estimulación cognitiva es otra forma de incrementar la neurogénesis. Por ejemplo, la universitaria tenía a los ratones en una gran jaula equipada con diversos dispositivos, no sólo ruedas para correr, sino también juguetes y aparatos para trepar. Con estos objetos los estimularon visual, cognitiva y físicamente.
El resultado fue un incremento en los niveles del Factor Neurológico Derivado del Cerebro y la estimulación de la creación de nuevas neuronas. “No sólo se trata de hacer ejercicio, sino de llevar una vida activa en general”, destacó.
Hoy día, esto no se ha demostrado en humanos, pero mientras llega el momento es mejor contar con un entorno lleno de actividades físicas y juegos que fomenten la actividad cerebral. «
La neuroplasticidad, Otro mecanismo de regeneración de las neuronas
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de cambiar y adaptarse a nuevas experiencias y demandas. Esto significa que el cerebro puede reorganizarse y modificar sus conexiones neuronales en respuesta a cambios en el ambiente o en las experiencias que tienes.
Por ejemplo, cuando aprendes una nueva habilidad, como tocar un instrumento o hablar un idioma nuevo, tu cerebro se reorganiza y crea nuevas conexiones neuronales para almacenar y procesar la información.
La neuroplasticidad también puede tener un papel importante en la recuperación de la función cerebral después de una lesión o enfermedad.
Cuando una parte del cerebro es dañada, otras áreas pueden tomar el control de las funciones que antes estaban siendo realizadas por el área dañada.
Esto se llama «remodelación neuronal» y puede permitir que el cerebro se recupere parcialmente de algunas de las consecuencias del daño.
Además, la neuroplasticidad también puede tener un papel en la aparición y el mantenimiento de ciertos trastornos mentales, como la depresión o el trastorno de estrés postraumático. En estos casos, ciertas áreas del cerebro pueden estar hiperactivas o hipoactivas, lo que puede contribuir a los síntomas de estos trastornos.
Aunque la regeneración de las neuronas no es un proceso natural, hay algunos mecanismos que pueden ayudar a reparar el daño causado por la pérdida de neuronas y a mejorar la función cerebral.
Todavía hay mucho por aprender al respecto de la regeneración de las neuronas, a pesar de ello, el conocimiento y la comprensión de estos mecanismos pueden ser útiles para el desarrollo de tratamientos efectivos para enfermedades y trastornos que involucren la pérdida de estas células .