Se sabe que el 85% de la población ha recurrido en alguna ocasión a remedios caseros naturales basados en plantas medicinales.
¿Quién no ha disfrutado de una taza de té para aliviar un resfriado, relajarse o saborea té de canela, manzanilla y otros más? Para ilustrar la influencia de esta alternativa en la salud, Juan Fernando Pío León, ingeniero en Bioquímica con Doctorado en Manejo de Recursos Naturales y Especialidad en Etnobotánica.
Las plantas medicinales han sido utilizadas durante siglos en todo el mundo como remedios caseros para tratar una amplia variedad de dolencias y enfermedades.
Pío León señaló que el uso de plantas medicinales se encuentra arraigado en todo el mundo y posiblemente fue uno de los primeros sistemas de atención médica utilizados. Existe evidencia de esta práctica desde la antigüedad, como lo demuestra el hallazgo de plantas en una cueva neandertal acompañadas de diversos artefactos.
También te puede interesar: ¿Sabes cuales son las mejores plantas para hacer una cerca viva?
Cuando se investigó la identidad de estas plantas, se descubrió que eran ocho especies, algunas de las cuales son ampliamente conocidas en la actualidad por sus usos medicinales, y de ellas se han desarrollado medicamentos.
Pío León destacó que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en registros de usos de plantas medicinales, siendo China el país líder en este aspecto.
Tanto China como India tienen una larga tradición y documentación en el uso de plantas medicinales, que incluso forma parte de su sistema de atención médica nacional.
Asegura que el uso de estas alternativas no busca reemplazar ni competir con la medicina convencional, sino que actúa como un complemento. Existen varios sistemas de atención médica, incluyendo la medicina alopática, homeopatía y la acupuntura, entre otros.
Beneficios de las Plantas Medicinales en Remedios Caseros
Estas plantas, con sus propiedades curativas naturales, ofrecen numerosos beneficios para la salud, pero también conllevan ciertos riesgos que deben ser considerados.
Naturaleza Sostenible: Las plantas medicinales son una fuente de tratamiento sostenible, ya que crecen de manera natural en la tierra y se pueden cultivar en jardines o recolectar de manera responsable en la naturaleza.
Reducción de Efectos Secundarios: A menudo, los remedios a base de plantas medicinales tienden a tener menos efectos secundarios adversos en comparación con los medicamentos farmacéuticos, lo que los hace una opción atractiva para quienes buscan soluciones más suaves.
Amplia Disponibilidad: La mayoría de las plantas medicinales son accesibles y asequibles, lo que las hace ampliamente disponibles para una amplia gama de personas, independientemente de su ubicación geográfica o situación financiera.
Diversidad de Usos: Las plantas medicinales tienen una amplia gama de aplicaciones terapéuticas. Pueden utilizarse para aliviar el estrés, promover la digestión, fortalecer el sistema inmunológico, tratar afecciones de la piel, y mucho más.
Riesgos Asociados con el Uso de Plantas en Remedios Caseros
Toxicidad: Algunas plantas contienen compuestos tóxicos que pueden ser perjudiciales si se usan incorrectamente o en grandes cantidades. Es fundamental conocer la planta específica y su dosificación adecuada.
Interacciones Medicamentosas: Algunas plantas pueden interactuar con medicamentos recetados, lo que podría resultar en efectos secundarios no deseados o reducir la eficacia del tratamiento.
Alergias: Al igual que con los alimentos, las personas pueden desarrollar alergias a plantas, lo que puede desencadenar reacciones adversas graves.
Contaminación: Las plantas recolectadas en la naturaleza pueden estar expuestas a pesticidas, herbicidas u otros contaminantes, lo que podría ser dañino para la salud si no se lavan y procesan adecuadamente.
Eficacia de las plantas medicinales y medicamentos derivados de plantas
«¿ Las plantas medicinales funcionan o no funcionan? Definitivamente funcionan. La pregunta es, ¿cómo funcionan las plantas medicinales?», afirmó Pío León. Se sabe que funcionan porque muchos de los medicamentos actuales tienen su origen en compuestos de plantas.
Se estima que entre el 25% y el 50% de los medicamentos alopáticos se derivan de sustancias naturales. Un ejemplo claro de esto es el Taxol, utilizado en tratamientos de quimioterapia, que proviene de una planta y se sintetizó debido a que la extracción resultaba costosa.
Lo mismo ocurre con la Aspirina, que se obtiene de plantas. Inicialmente se extraía de la corteza de los sauces, ya que se buscaban componentes amargos para controlar la fiebre.
En su momento, una planta medicinal desempeñó un papel crucial en la contención de la epidemia de la malaria.
La morfina es un derivado del opio, y algunos anticonceptivos también tienen su origen en plantas.