A lo largo de los años, los huevos han sido objeto de controversia en cuanto a su impacto en el colesterol sanguíneo y la salud del corazón. Mientras algunos estudios han sugerido que el consumo excesivo de huevos podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, otros han encontrado resultados contradictorios.
Según un nuevo estudio preliminar, comer hasta una docena de huevos fortificados por semana no parece tener un impacto significativo en los niveles de colesterol en la sangre.
Un estudio anterior vinculó el consumo de tres o cuatro huevos por semana con un aumento del 6 por ciento en el riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, investigaciones posteriores han sugerido que consumir hasta siete por semana no está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas en personas sanas.
¿Por qué el enfoque en los huevos fortificados?
Ahora, un estudio que será presentado en las Sesiones Científicas Anuales del Colegio Estadounidense de Cardiología en Atlanta en abril respalda la idea de que los huevos, específicamente los fortificados provenientes de gallinas alimentadas con pienso enriquecido con nutrientes, podrían no ser perjudiciales para la salud cardiovascular.
El estudio, liderado por científicos de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, encontró que durante un período de cuatro meses, las personas que consumían una docena de huevos fortificados por semana tenían niveles similares de colesterol en la sangre en comparación con aquellas que consumían no más de dos huevos de cualquier tipo por semana.
La autora del estudio, la Dra. Nina Nouhravesh, explica que se decidió enfocarse en los huevos fortificados debido a su potencial para proporcionar nutrientes adicionales, como las vitaminas D, B y E, ácidos grasos omega e yodo, con menos grasa saturada en comparación con los regulares.
El estudio incluyó a 140 adultos mayores de 50 años, todos con antecedentes de enfermedad cardíaca o factores de riesgo cardiovascular. Durante el estudio, la mitad de los participantes consumieron 12 huevos fortificados por semana, mientras que la otra mitad consumió hasta dos, ya fueran fortificados o no.
Al final del estudio, no se encontraron diferencias significativas en los niveles de colesterol HDL «bueno» y colesterol LDL «malo» entre los dos grupos. De hecho, aquellos que consumieron huevos fortificados mostraron ligeramente niveles más bajos de ambos tipos de colesterol.
El Dr. Parveen Garg, cardiólogo de Keck Medicine of USC en Los Ángeles, destaca que si bien los huevos son ricos en colesterol dietético, no hay suficiente evidencia para afirmar que su consumo aumenta directamente los niveles de colesterol en la sangre. Además, señala que la grasa saturada, más que el colesterol dietético, parece influir más en los niveles de colesterol sanguíneo.
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Limitaciones del estudio y más investigación por delante
Es importante tener en cuenta que este estudio tiene limitaciones, como la falta de información detallada sobre la dieta y otros factores de estilo de vida de los participantes. Además, el estudio fue financiado por Eggland’s Best, una empresa que produce y vende huevos fortificados, lo que plantea la necesidad de más investigaciones independientes para confirmar estos hallazgos.
La Dra. Nouhravesh sugiere que los resultados de este estudio son prometedores y justifican una mayor investigación en ensayos más amplios, especialmente en poblaciones mayores y en personas con diabetes, donde se observó un posible beneficio de los huevos fortificados en los niveles de colesterol.
Fuente: everydayhealth.com