Un grupo de crustáceos llamados anfípodos puede acelerar tan rápido como una bala, literalmente, según un nuevo estudio realizado por biólogos de la Universidad de Alberta y la Universidad de Duke.
Este estudio muestra que una especie diminuta e inusual es responsable de realizar los movimientos repetibles más rápidos conocidos hasta ahora por cualquier animal en el agua.
“Las altas velocidades de estos movimientos repetibles alcanzan casi los 30 metros por segundo o más de 100 kilómetros por hora”, explicó Richard Palmer, profesor emérito del Departamento de Ciencias Biológicas y coautor del estudio.“Tienen las aceleraciones más altas de cualquier animal en el agua, alcanzando más de 0.5 millones de metros por segundo al cuadrado, lo que está cerca de la aceleración de una bala”.
Mini crustáceos (anfípodos)
Los anfípodos son un tipo de crustáceo relacionado con los saltamontes marinos y los scuds de agua dulce. Los anfípodos machos usan sus grandes garras para hacer movimientos de chasquido ultrarrápidos y repetibles. Los chasquidos hacen un chasquido y crean rápidos chorros de agua que pueden usarse para defender su territorio.
“Cada nuevo descubrimiento de movimientos extremos en un grupo novedoso de organismos plantea preguntas fascinantes sobre cómo se logran adaptaciones tan extremas en términos de biomecánica y comportamiento funcional, y cómo evolucionaron a partir de parientes más comunes y de movimiento más lento”, dijo Palmer.
Aunque se han visto movimientos más rápidos en otras criaturas, estos movimientos solo ocurren una vez y no se pueden repetir. Como señaló Palmer, el mecanismo que permite a los anfípodos crear movimientos de alta velocidad repetidamente podría inspirar los esfuerzos de ingeniería humana.
«Esto puede sugerir soluciones de ingeniería novedosas para diseñar y construir estructuras pequeñas que pueden moverse extremadamente rápido una y otra vez».
Esta investigación fue dirigida por Sarah Longo y Sheila Patek en la Universidad de Duke, en colaboración con Palmer en la Facultad de Ciencias. El financiamiento fue proporcionado por el Consejo de Investigación de Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá.
Fuente: miragenews.com