Aunque se ha enfocado en la vacunación temprana, la comunidad médica ha extendido la recomendación de recibir la vacuna contra el VPH hasta los 45 años debido a oportunidades perdidas en el pasado.
La prevención y el cuidado de la salud son esenciales en todas las etapas de la vida. En el ámbito de la salud sexual, el Virus del Papiloma Humano (VPH) ha sido motivo de preocupación y atención durante años.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo. Afecta tanto a hombres como a mujeres, y en muchos casos, las personas infectadas no presentan síntomas. A lo largo de los años, la comunidad médica ha comprendido que el VPH es uno de los virus responsables de ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer cervical.
Para las mujeres y personas asignadas como mujeres al nacer, el VPH puede tener un impacto más grave. Más de 200 cepas de VPH existen, y algunas de ellas, como el VPH 16 y 18, son responsables del 70% de los casos de cáncer cervical. La detección temprana y la prevención son esenciales para reducir los riesgos asociados con estas cepas.
La evolución de la vacuna contra el VPH
Desde su creación en 2006, la vacuna contra el VPH ha estado disponible para niños desde los 9 años, y lo más común es administrarla a los 11 o 12 años. Esta estrategia tiene como objetivo proteger a los jóvenes antes de que sean sexualmente activos.
Aunque la vacuna es más efectiva a edades más tempranas, se ha demostrado que también es beneficiosa para adultos de hasta 45 años.
La Dra. Salena Zanotti, ginecóloga obstetra, destaca la relevancia de considerar la vacuna contra el VPH en la edad adulta. Aunque es posible que algunos adultos hayan estado expuestos al VPH en el pasado, la vacuna aún puede proporcionar protección contra cepas con las que aún no hayan tenido contacto.
Además, muchos adultos retrasan su actividad sexual hasta más tarde en la vida o pueden tener múltiples parejas, lo que aumenta el riesgo de exposición al VPH.
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El VPH no solo se asocia con el cáncer cervical, sino que también se ha relacionado con otros tipos de cáncer, como el cáncer vulvar, vaginal, anal, de pene y de garganta. La ampliación de la recomendación de la vacuna hasta los 45 años tiene como objetivo brindar una protección más amplia contra estos tipos de cáncer potencialmente prevenibles.
Cambio en las recomendaciones
Inicialmente, las recomendaciones para la vacuna contra el VPH se extendían hasta los 26 años. Sin embargo, en 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos amplió el rango de edad hasta los 45 años.
Aunque es posible que algunas personas mayores ya hayan estado expuestas al VPH, la vacuna sigue siendo una medida preventiva valiosa para protegerse contra futuras exposiciones y para contribuir a la prevención de la propagación del virus.
La decisión de recibir la vacuna contra el VPH es personal y debe discutirse con un proveedor de atención médica.
Es especialmente relevante para aquellos que son sexualmente activos o que pueden estar inmunocomprometidos. La vacuna no solo brinda protección individual, sino que también tiene un impacto en la salud pública al reducir la propagación del VPH y los cánceres asociados.
Fuente: health.clevelandclinic.org