Las abejas ofrecen directa o indirectamente una serie de beneficios al hombre entre los cuales pueden mencionarse la polinizacion, alimentación, conservacion de especies vegetales y de otras especies animales, producción de materia prima para medicinas y cosmetología. Sin embargo, junto con muchos otros grupos de insectos no revisten importancia al momento de establecer prioridades en la investigación yen programas de conservación.
De las 950.000 especies de insectos descritas aproximadamente 25.000 son abejas. Se considera que en el Neotrópico hay casi 6.000 especies (3.000 de lengua larga y 3.000 de lengua corta) que con sus visitas constantes a las flores se convierten en polinizadores de tiempo completo, a diferencia de otros animales que lo hacen ocasionalmente.
Reinas | Viven menos de 5 años (raramente llegan a 6 años) |
Obreras | Las nacidas en la primavera y al comienzo de verano viven de 4 a 5 semanas.Las nacidas al fin de verano u otoño sobreviven al invierno y viven entre 6 y 7 meses. |
Zánganos | En la primavera y verano, viven entre 22 y 50 días.En otoño son expulsados por las obreras para que se mueran pronto fuera de la colmena. Por eso no hay zánganos vivos durante el invierno. |
Productos de la colmena secretados por las abejas
Cera de abeja: es el producto de las glándulas ceríparas de las abejas, de color blanquecino cuando es recién secretada y se torna amarilla con el tiempo. Las ceras más viejas son más oscuras. Su consistencia plástica y su bajo punto de fusión, hace posible que sea moldeada en panales.
La cera de abeja es un producto muy versátil. El hombre la ha utilizado en actividades tan diveras como la orfebrería y la cosmetología, por sus propiedades galénicas como vehículo en supositorios, cápsulas y pomadas. La cera de abeja es un ingrediente tradicionalmente utilizado para la fabricación de velas, objetos de artesanía, creyones, pulimentos, y por supuesto por la misma industria apícola donde se requiere la cera estampada.
Jalea real: es el producto de las glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras jóvenes, de color blanco marfil, consistencia cremosa/gelatinosa, olor penetrante y sabor ácido; este producto de la colmena es reconocido tradicionalmente por su actividad regeneradora. Su uso como estimulante del metabolismo ha sido concebido en terapias antienvejecimiento; sin embargo, esta actividad no está demostrada científicamente.
Veneno de abejas: el veneno de abejas es secretado por dos glándulas, una alcalina y otra ácida y también se conoce como apitoxina y a diferencia de otros venenos, se trata de un veneno medicinal.
La aplicación del veneno de abejas puede ser por apipuntura directamente con la abeja, o inclusive api-acupuntura si se tratan los resonadores de la Medicina Tradicional China, inyecciones intradérmicas, pomadas, pastillas, tabletas e inhalaciones. Por un lado, la apitoxina causa alergias, pero al mismo tiempo es un antibiótico muy activo.
Tanto la dosis como la sensibilidad de la persona que recibe la picada, marcan la diferencia entre la acción terapéutica o intoxicante del veneno de abejas, pudiendo causar inclusive la muerte por disnea, cianosis, pulso acelerado, convulsiones y parálisis.
La dosis letal en un adulto es de 2.8 mg apitoxina/ kg corporal, y conociendo que cada abeja produce un estimado de 0.30 mg apitoxina, es necesario que numerosas abejas piquen simultáneamente para alcanzar la dosis letal. Las terapias se realizan con 1 hasta 10 picadas, pero en personas hipersensibles, apenas una picada puede causar un shock anafiláctico con cefalea, urticaria, vómitos y diarrea.
En general, las terapias con veneno de abejas son curativas y profilácticas, porque además de aliviar diversas enfermedades (artritis, asma, bocio, bursitis, epilepsia, esclerosis múltiple, hipercolesterolemia, malaria, mialgia intercostal, neuritis y neuralgias, reumatismo, síndrome premenstrual, úlceras, etc.) actúan sobre todo el organismo y aumentan la inmunidad. Su actividad se atribuye a sus diferentes componentes; por ejemplo, la melitina es hipotensora, hemolítica y causa contracción de músculos lisos y estriados, y junto con la apamina, aumenta el cortisol.
La hialuronidasa aumenta la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Más recientemente, en experimentos con ratas se ha demostrado que la apamina activa ARNm del hipocampo y bloquea selectivamente canales de Ca2+ activados por K+, con lo cual mejoran procesos memoria y aprendizaje; a diferencia del péptido de degranulación de mastocitos aislado del veneno, el cual produce una estimulación de las neuronas del hipocampo por canales dependientes del voltaje.
Abejas silvestres
Es posible que este grupo de abejas sea el más amenazado, no sólo porque son más vulnerables a las causas de disminución de las especies domesticas sino porque es poca la atención que se les presta. Por ejemplo, 50% de las especies de abejas silvestres de un estado de Alemania están consideradas bajo amenaza.
En Australia las actividades antrópicas y la introducción de especies exóticas han Ilevado a la disminución de poblaciones de abejas silvestres que polinizan la flora nativa. En los bosques secos de Costa Rica los abejorros del genero Centris, recolectores de aceites, estan disminuyendo.
En Brasil se ha lanzado la voz de alarma, especialmente por la situación que afrontan las 320 especies sin aguijón muy apetecidas por los «cazadores de miel» y bastante afectadas par la destrucción de bosques. Para disminuir este problema los investigadores del Instituto de Biosciencias de la Universidad de Sao Paulo estan desarrollando un programa de cría de abejas sin aguijón como modelo de desarrollo sostenible en el nordesde de Brasil. Brown mostró cómo en poco tiempo la deforestación afecto negativamente la pobleción de euglosinos en el estado de Rondonia (Brasil).
México también ha manifestado su preocupación por sus abejas silvestres y no solamente por la interferencia humana, sino también por la competencia que representa A. mellifera y en particular Apis mellifera scutellata, la abeja africana. Para todos los continentes, excepto la Antartida se ha registrado el daño causado a los sistemas de polinización y la disminución de cierto tipo de polinizadores. A pesar de que no se ha evaluado esta situación para grandes áreas de cada continente.
Las razas apícolas más importantes
Se estima que las abejas se originaron de avispas cazadoras, durante el período Cretáceo (entre 74 y 146 millones de años atrás).
Hay muchas especies de abejas. Las hay grandes y pequeñas, con aguijón y sin él. La mayoría de las especies de abejas son solitarias: ponen sus huevos en pequeños huecos, pero no sobreviven al invierno para ver su nueva generación.
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Según A. I. Root, solo cuatro especies son melíficas: las asiáticas Apis florea, Apis indica, Apis dorsalay Apis mellifera.
Esta ultima es la más desarrollada en la apicultura, probablemente originaria de África o Europa y fue introducida en América durante la colonización europea. También habita en Australia, Nueva Zelandia, Japón y China.
Como su adaptación fue diferente en cada zona, generaron distintas subespecies, comúnmente llamadas razas, las que presentan ventajas y desventajas para la apicultura.
La raza italiana es la de mayor interés económico para los apicultores de todo el mundo. También son apreciadas entre los productores las razas caucásicas y camiola. En Argentina también está difundida naturalmente la llamada raza negra o criolla originada a partir de abejas traídas de España y Alemania a mediados del siglo XIX.
Otras razas son Chipriota, Macedonia, Siciliana, Sirias, etc. Hay razas como la Buckfast, que fueron desarrolladas por cruza, para combinar mejores propiedades de adaptabilidad, producción y mansedumbre. Existen por lo menos once razas de abejas africanas. Todas ellas son adaptaciones genéticas a diversas geografías de la especie A. mellifera.
¿Las abejas son especies amenazadas?
Las invasiones biológicas, es decir, la extensión antrópica de especies fuera de su área de distribución original, son consideradas un proceso de cambio global y una de las principales causas de pérdida de la biodiversidad. Las mismas son capaces de modificar las interacciones ecológicas y la estructura y funcionamiento de los ecosistemas y de afectar la sociedad humana.
La Lista Roja de Animales amenazados registra 152 especies de Hymenoptera dentro de los cuales hay tres especies de abejas sin información suficiente para colocarlas en cualquier categoría de las señaladas por el CITES. Así, hasta el momento no se conocen listas específicas de especies de abejas que esten amenazadas de alguna forma, aunque sí hay registro de especies cuyas poblaciones locales han disminuido preocupantemente. Si bien, no hay peligro directo sabre la supervivencia de especies particulares, la mayoría ven disminuidas sus esperanzas de vida por destrucción del hábitat.
Uno de los problemas que surge es que la diversidad de abejas no está suficientemente conocida y por tanto es difícil determinar especies que hayan desaparecido o disminuido. Sin embargo, desde hace algún tiempo se viene sospechando la disminución de abejas debido a modificaciones del ambiente causadas por la acción antrópica.
¿Cómo conservarlas?
La conservación de la biodiversidad no es una tarea de una sola persona o de un grupo de personas. Es un compromiso de todos por las razones anteriormente expuestas, las abejas necesitan que todos las protejamos y conservemos. La campaña por su conservación ya ha comenzado en muchas regiones del mundo. Entomologos mexicanos y norteamericanos crearon el Programa Cooperativo sabre la Apifauna Mexicana (PCAM) cuyo principal objetivo es la investigación de la diversidad taxonómica y distribución de las abejas en México.
A raíz de este trabajo binacional han surgido varias publicaciones sobre la fauna de abejas en México que han permitido detectar las áreas geográficas más importantes desde el punto de vista de la diversidad taxonámica y reforzar la necesidad de protección de sus áreas de nidificación y recursos alimenticios, ya que son fundamentales en la longevidad de las áreas naturales.
La forma de conservar los polinizadores y en este caso específico, las abejas, ha de ser promoviendo su conocimiento integral. Los siguientes aspectos servirán como puntos de partida:
- Identificación de las especies de abejas silvestres del país y elaboración de estudios faunísticos y comportamentales.
- Protección y recuperación de los sitios naturales de nidificación y del hábitat en general.
- Establecimiento de nidos artificiales para diferentes especies de abejas.
- Reconocimiento de las especies con usos potenciales (polinización, productos alimenticios y de uso medicinal).
- Protección de la flora nativa e identificación de polinizadores naturales para una especie vegetal dada y en regiones particulares.
- Racionar la explotación de los recursos producidos por algunas especies silvestres.
Bibliografía
Agüero, J., Rollin, O., Torretta, J., Aizen, M., Requier, F. y Garibaldi, L. (2018). Impactos de la abeja melífera sobre plantas y abejas silvestres en hábitats naturales. Revista Ecosistemas, 27(2), 60-69.
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Parra, G. y González, V.(2000). Las abejas silvestres de Colombia: por qué y cómo conservarlas. Acta Biológica Colombiana, 5(1), 5-37. Vit, P. (2005). Productos de la colmena secretados por las abejas: Cera de abejas, jalea real y veneno de abejas. Revista del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, 36(1), 35-42.