¿Qué son los Yakhchal? Así es como congelaban los persas sus alimentos hace 2400 años.
En el año 400 a.C., los ingenieros persas habían perfeccionado una técnica para conservar hielo a mediados del verano en pleno desierto. Durante los inviernos, grandes cantidades de hielo eran transportadas desde las montañas cercanas y almacenadas en lo que se conoce como Yakhchal, o pozo de hielo.
Refrigeradores primitivos
Estos refrigeradores primitivos no solo se utilizaban para almacenar hielo destinado al consumo veraniego, sino también para preservar alimentos en el cálido y seco clima del desierto de Irán. Además, el hielo se convertía en un recurso clave para refrescar las delicias de la realeza en los calurosos días de verano, así como para preparar el faloodeh, el tradicional postre helado persa.
La estructura sobre la tierra consiste en una gran cúpula de ladrillos de barro, que a menudo se eleva hasta 60 pies de altura. Bajo esta cúpula se encuentran amplios espacios subterráneos, con capacidades de hasta 5000m³, diseñados para un almacenamiento profundo.
Estos espacios a menudo contaban con acceso a un Qanat, o sistema de captación de viento, junto con un sistema de atrapadores de viento que fácilmente podía reducir las temperaturas dentro del espacio, proporcionando condiciones frescas durante los días de verano.
Los Yakhchal presentan gruesos muros de adobe que pueden alcanzar hasta dos metros de espesor en la base, construidos con un mortero especial llamado s Rooj.
Este mortero se componía de arena, arcilla, claras de huevo, lima, pelo de cabra y cenizas en proporciones específicas, siendo altamente resistente a la transferencia de calor. Se creía que esta mezcla era completamente impermeable al agua.
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El aislamiento masivo y las corrientes de agua en espiral que fluyen a lo largo de los muros contribuyen a mantener el hielo almacenado en invierno congelado durante todo el verano.
Estas estructuras de almacenamiento de hielo, utilizadas en las ciudades del desierto desde tiempos antiguos, cuentan con una zanja en la base para capturar el agua que se derrite del hielo, permitiendo que se vuelva a congelar durante las frías noches del desierto. El hielo se fragmenta y traslada a las cavernas subterráneas. A medida que más agua ingresa a la zanja, el ciclo se repite.
Un ejemplo de estos pozos de hielo gemelos se encuentra en Sirjan, provincia de Kerman, construidos hace 108 años con ladrillos de barro y rodeados por altos muros para preservar el frío.