Un Monstruo de Gila (lagarto Venenoso) llamado Winston es el principal sospechoso en la muerte de su dueño, quien actualmente se cree que tenía sensibilidad a la saliva tóxica del lagarto.
La trágica muerte de un hombre en Colorado, Estados Unidos, ha puesto de manifiesto un inusual incidente relacionado con su lagarto venenoso, un Monstruo de Gila juvenil llamado Winston, quien ahora es considerado el principal sospechoso en el fatídico suceso.
Se sospecha que la víctima tenía sensibilidad a la saliva tóxica del lagarto, y falleció el 16 de febrero, apenas cuatro días después de ser mordido por el reptil, convirtiéndose potencialmente en la segunda persona en el último siglo en morir debido al veneno del lagarto venenoso monstruo de Gila (Heloderma suspectum).
El biólogo de la Universidad del Norte de Colorado, Stephen Mackessy, comentó a Brian Maass, reportero de noticias de CBS, que esta consecuencia de una mordida de Monstruo de Gila es muy inusual.
Los monstruos de Gila, nativos del suroeste de los Estados Unidos y el estado mexicano de Sonora, son lagartos de aproximadamente medio metro de longitud, reconocidos por su distintiva textura abultada y piel manchada de negro y naranja.
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Aunque suelen ser tímidos, estos lagartos merecen respeto, ya que son capaces de infligir una mordida desagradable con dientes estriados que liberan enzimas destructivas.
Las mordeduras de monstruo de Gila, aunque no cuentan con un antídoto, generalmente provocan dolor intenso, hinchazón, náuseas y debilidad durante un período relativamente breve.
«Es como si te aplastaran la mano, atrapada en una puerta de coche», describió el veterinario de la Universidad Estatal de Arizona, Dale DeNardo, destacando la duración prolongada del dolor inicial y los días subsiguientes de molestias, mucho más intensas que las picaduras de abejas, avispas o escorpiones.
A pesar de haber registrado solo unas pocas muertes atribuidas a mordeduras de Monstruo de Gila, la confiabilidad de esas afirmaciones está fuertemente disputada, lo que dificulta obtener conclusiones sólidas sobre la relación entre estas fatalidades y el veneno de la serpiente.
En el caso particular de Christopher Ward, residente del condado de Jefferson, de 34 años, se presume que fue mordido en la mano por su lagarto venenoso no autorizado, Winston. Su novia relató que Ward comenzó a vomitar y tuvo dificultades para respirar minutos después de la mordida.
A pesar de los esfuerzos médicos, Ward falleció en menos de cuatro días. Aunque es ilegal poseer monstruos de Gila en Colorado sin licencia, las autoridades estatales admiten la presencia ocasional de ventas ilegales. Expertos advierten sobre la importancia de manejar con precaución a estos reptiles.
Los lagartos, Winston y Potato, han sido trasladados a un santuario de reptiles en Dakota del Sur. Se están realizando pruebas adicionales en la saliva de Winston para identificar posibles cualidades únicas que puedan proporcionar más detalles sobre el caso. Mientras tanto, la muerte de Ward se atribuye a su sensibilidad al veneno del reptil.
De Veneno a Medicina
A pesar de la peligrosidad del veneno del monstruo de Gila, algunos de sus componentes han sido la inspiración para el desarrollo de nuevos productos farmacéuticos. El péptido exendin-4, derivado del veneno, ha sido modificado en semaglutida, un medicamento ahora utilizado para tratar la diabetes y la pérdida de peso.