Si te preguntas ¿Qué es el Faloodeh? ¿Cómo hacer Faloodeh en casa? Lee esta guía paso a paso definitiva.
¿Qué es el Faloodeh?
El Faloodeh (también conocido como Paloodeh) es un postre congelado de origen persa, y es definitivamebte una deliciosa joya ancestral que tiene sus raíces en lo que hoy conocemos como Irán.
A diferencia del helado occidental, está elaborado con ingredientes tan peculiares como los fideos de arroz vermicelli, agua de rosas, jugo de lima y jarabe de cereza.
Es un postre congelado extraordinario que te cautivará desde el primer bocado. Una vez que pruebas el Faloodeh, ya no hay vuelta atrás al helado convencional.
La historia del Faloodeh
La leyenda cuenta que el Faloodeh fue el primer postre congelado de la historia, aproximadamente en el 400 a.C., y que su invención fue en gran medida accidental, cuando jarabes aromatizantes se derramaron sobre la nieve y la gente se dio cuenta de que podían transformarse en un manjar delicioso. Independientemente de su origen, el Faloodeh es originario de la ciudad de Shiraz y a menudo se le conoce como Faloodeh Shirazi.
El Faloodeh sigue siendo sumamente popular en Irán, presente en cafeterías e heladerías en todo el país. Tradicionalmente teñido con azafrán, una especia exótica que le confiere un sutil color amarillo y un delicado sabor floral apenas perceptible.
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A menudo se sirve acompañado de helado persa a base de lácteos, similar al helado occidental pero con un distintivo toque de pistacho y miel. La combinación de sabores y texturas hace que este postre tradicional iraní sea único, convirtiéndolo en el complemento perfecto para una cena, especialmente durante el calor del verano.
¿Dónde puedo encontrar Faloodeh?
Si por casualidad vives en Europa, puedes adquirir la marca «Bastani Tehran» en tiendas persas o solicitarla en restaurantes persas.
Fuera de Irán, puede resultar complicado encontrar Faloodeh. Algunas tiendas de comestibles del Medio Oriente lo ofrecen envasado, y si tienes suerte, es posible que vivas cerca de un restaurante iraní que lo sirva.
Si no encuentras Faloodeh en tu tienda local de comestibles y no hay restaurantes iraníes cercanos, siempre puedes prepararlo en casa. El proceso es rápido y sencillo, ofreciendo resultados verdaderamente impresionantes. Cualquiera que lo pruebe pensará que has dedicado horas a su elaboración; solo tú sabrás la verdad.
Receta del Faloodeh
Para esta receta, solo necesitarás unas cuantas bandejas de cubitos de hielo, una cacerola mediana, un tazón para mezclar y una licuadora. También necesitarás platos para servir; aunque tradicionalmente se sirve en vasos, no hay problema en presentarlo en un tazón.
La mayoría de los ingredientes deberían estar disponibles fácilmente. Los fideos de arroz se encuentran en el pasillo de alimentos internacionales, al igual que el jarabe de cereza agria, aunque este último podría requerir una visita a tu tienda del Medio Oriente, dependiendo de tu ubicación. El agua de rosas se encuentra en la sección de repostería, y el jugo de lima está con las salsas.
Esta receta utiliza colorante alimentario amarillo en lugar del costoso azafrán, pero si buscas una versión más auténtica, puedes usar azafrán. Solo remoja unos hilos de azafrán en una cucharadita de agua hasta que esta adquiera un tono amarillo, idealmente durante la noche, y agrégala en lugar del colorante, retirando los hilos de azafrán antes de continuar.
El tiempo activo para esta receta es de aproximadamente 10-15 minutos, con alrededor de 2 horas de congelación adicional. Es recomendable comenzar con la preparación antes de la cena si planeas servirlo como postre.
El Faloodeh se conservará indefinidamente en el congelador, aunque es mejor disfrutarlo en unos pocos días, ya que la textura cambiará con el tiempo y los fideos pueden fusionarse debido a la acumulación de hielo.
Ingredientes
- 50g de fideos vermicelli de arroz, cocidos y enfriados
- 150g de azúcar
- 500ml de agua
- 60ml de jugo de lima
- 2 cucharadas de agua de rosas
- 80ml de jarabe de cereza agria
- 1-2 gotas de colorante alimentario amarillo (opcional)
- 50g de pistachos triturados, para servir
- Helado de pistacho y miel, para servir
Modo de preparación
- Cocina los fideos vermicelli de arroz según las indicaciones del paquete. Por lo general, esto implicará remojar los fideos en agua hirviendo durante unos cinco minutos. Una vez cocidos, escúrrelos y colócalos en el refrigerador para enfriar mientras realizas los siguientes pasos.
- Combina el azúcar y el agua en una cacerola mediana a fuego lento, revolviendo hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Deja enfriar durante unos cinco minutos, luego agrega el jugo de lima, el colorante opcional y el agua de rosas.
- Vierte la mezcla de azúcar y agua en bandejas de cubitos de hielo y colócala en el congelador. Deja enfriar hasta que esté congelado, al menos 1.5 horas.
- Tritura los cubitos de hielo en una licuadora hasta que estén finamente triturados, pero no permitas que se derritan.
- Combina el hielo triturado con los fideos vermicelli y vuelve a colocarlo en el congelador durante unos quince minutos, o hasta que los fideos estén blancos y congelados.
- Rompe según sea necesario y divide entre vasos para servir. Vierte el jarabe de cereza inmediatamente antes de servir. Espolvorea con pistachos triturados.
- Opcionalmente, agrega una bola de helado de pistacho y miel (o vainilla si no puedes conseguir el sabor de pistacho) en el fondo del vaso antes de servir. Esto mantendrá el Faloodeh congelado por más tiempo y añadirá un nivel extra de decadencia al postre.
- Las guarniciones opcionales también podrían incluir gajos de lima, cerezas frescas o en conserva, ramitas de menta fresca o semillas de granada, todas tradicionales.
Si lo deseas, puedes variar el colorante alimentario para obtener resultados diferentes; por ejemplo, seguramente disfrutarán de esta delicia helada en tonos rosa o morado.
Como variante, se puede sustituir el agua de rosas por agua de azahar. En este caso, cambia el jugo de lima por la misma cantidad de jugo de limón para realzar los sutiles sabores cítricos.
El Faloodeh es asombroso y merece la pena probarlo. ¡Anímate!