El lado oscuro de la Fast fashion

La moda rápida o Fast fashion, encabezada por gigantes como Zara, Forever 21 y H&M, ha ganado popularidad al satisfacer la creciente demanda de ropa económica y a la moda, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, tras su atractivo superficial, la moda plantea considerables desafíos ambientales y sociales que a menudo pasan desapercibidos para los consumidores.

¿Qué es la Fast fashion?

El término «moda rápida» o «Fast fashion» describe prendas de bajo costo que imitan rápidamente las últimas tendencias de pasarela. Este modelo implica un ciclo de diseño, producción y distribución acelerado, permitiendo a los minoristas ofrecer una amplia variedad de productos a precios bajos. Aunque esta estrategia impulsa la rápida rotación de inventario, también genera grandes cantidades de desperdicio y contribuye a problemas ambientales significativos.

Moda rápida

Impacto de la moda rápida

la Fast fashion es señalada como la segunda mayor consumidora de agua y responsable del 10% de las emisiones globales de carbono, superando incluso a la aviación y la navegación marítima combinadas, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). A pesar de estos impactos, la conciencia de los problemas ambientales asociados con la moda rápida a menudo se queda en segundo plano entre los consumidores.

Los impactos ambientales abarcan desde la contaminación del agua hasta la generación de microplásticos. El teñido textil, esencial en la producción de prendas, es la segunda fuente más grande de contaminación del agua. Además, las fibras sintéticas como el poliéster y el nylon, contribuyen a la contaminación de los océanos debido a su lenta degradación.

El lado social de la moda rápida también es crítico. La industria a menudo depende de la mano de obra barata y, según informes, el 80% de la ropa se produce con el trabajo de mujeres jóvenes entre 18 y 24 años. Se han documentado casos de trabajo forzado y labor infantil en varios países productores de Fast fashion, subrayando las condiciones laborales explotadoras.

Impacto moda rápida

Moda lenta

En respuesta a estos problemas, surge el movimiento de la «moda lenta», que aboga por prácticas de fabricación más éticas y sostenibles. Propone reutilizar la ropa y utilizar materiales respetuosos con el medio ambiente. Los consumidores están explorando alternativas, como comprar en tiendas de segunda mano o alquilar prendas, como una forma de reducir su impacto ambiental.

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A pesar de estos cambios en el comportamiento del consumidor, se necesita una acción más amplia. Los gobiernos y las empresas deben colaborar para abordar los impactos negativos de la moda rápida. Algunas marcas líderes ya están adoptando medidas, comprometiéndose a utilizar materiales sostenibles y reducir su huella ambiental. Sin embargo, la transición hacia un modelo más sostenible requiere un cambio generalizado en la industria y la conciencia continua de los consumidores sobre el verdadero costo de la moda rápida.

Fuente: earth.org

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