Los gatos, desde nuestros compañeros domésticos hasta leones y tigres, son exquisitamente susceptibles a un aceite volátil que se encuentra en los tallos y hojas de la hierba gatera.
Ramona Turner, veterinaria especializada en el cuidado felino durante 25 años, es propietaria de dos hospitales de animales con sede en Fresno, California.
Ella responde a este acertijo sobre el extraño comportamiento de nuestros amigos peludos.
Cuando los gatos huelen la planta, exhiben varios comportamientos comunes a las hembras en celo: pueden frotarse la cabeza y el cuerpo con la hierba o saltar, rodar, vocalizar y salivar.
Esta respuesta dura aproximadamente 10 minutos, después de lo cual el gato se vuelve temporalmente inmune a sus efectos durante aproximadamente 30 minutos.
La respuesta a la planta es hereditaria; alrededor del 70 al 80 por ciento de los gatos exhiben este comportamiento en presencia de la planta.
Además, la Nepeta cataria no afecta a los gatitos hasta que tienen alrededor de seis meses y comienzan a alcanzar la madurez sexual.
Las plantas Nepeta cataria y otras especies de Nepeta son miembros de la familia de la menta y contienen aceites volátiles, esteroles, ácidos y taninos.
Originaria de Europa, Asia y África, la planta fue traída a América del Norte por los colonos; hoy en día, la planta es popular en los jardines de hierbas y crece ampliamente como maleza.
Se considera que la hierba gatera no es adictiva y completamente inofensiva para los gatos.
También puede interesarte en siguiente artículo: La mariposa cola de dragón
¿Cómo funciona la hierba gatera?
Entonces, ¿cómo funciona ? La nepetalactona, uno de los aceites volátiles de la Nepeta cataria, entra en el tejido nasal del gato, donde se cree que se une a los receptores de proteínas que estimulan las neuronas sensoriales.
Estas células, a su vez, provocan una respuesta en las neuronas del bulbo olfatorio, que se proyectan a varias regiones del cerebro, incluida la amígdala (dos grupos neuronales en el mesencéfalo que median las respuestas emocionales a los estímulos) y el hipotálamo, la «glándula maestra» del cerebro, que juega un papel en la regulación de todo, desde el hambre hasta las emociones.
La amígdala integra el flujo de información de las células del bulbo olfatorio y se proyecta a las áreas que gobiernan las respuestas conductuales.
El hipotálamo regula las respuestas neuroendocrinas a través de la glándula pituitaria, creando una «respuesta sexual». Es decir, el gato reacciona esencialmente a una feromona de gato artificial.
Los cerebros humanos son fisiológicamente diferentes de los cerebros de los gatos y las personas no reaccionan a la planta estimulándose.
Los nativos americanos, sin embargo, alguna vez usaron la hierba para los gritos incontrolables de los cólicos infantiles. También sirve como sedante suave en algunos tés de hierbas.
En los círculos de la medicina alternativa, los herbolarios suelen recomendar la Nepeta cataria para aliviar los dolores de cabeza por migraña y aliviar los calambres, los gases, la indigestión, el insomnio, el nerviosismo y la anorexia, o como una pasta de hierbas para reducir la hinchazón asociada con la artritis y las lesiones de tejidos blandos.
.
.
Fuente: scientificamerican.com